
Por OMENT
Una presión arterial elevada implica un riesgo mayor de sufrir un infarto, embolia u otras enfermedades del sistema cardiovascular. Según la última Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (2016), la cuarta parte de los adultos en México (25.5%) padece hipertensión arterial. Esto en base a una medición de presión arterial de 140/90 mm Hg (presión sistólica /presión diastólica).
A finales de 2017, el Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón (ACC/AHA) publicaron nuevas guías respecto a la hipertensión arterial. En el documento incluyen los principales factores de estilo de vida que inciden en su aparición:
- Sobrepeso u obesidad, en especial la distribución de grasa abdominal
- Alimentación inadecuada, con una ingesta excesiva de sodio e insuficiente de potasio, calcio, magnesio, proteína (vegetal), fibra y pescado
- Inactividad física o baja condición física
- Consumo excesivo de alcohol
Es importante mencionar que actualizan la clasificación de hipertensión, la cual disminuyó de una presión de 140/90 a 130/80 mm Hg. Esto se debe a la asociación observada en múltiples estudios en cuanto al riesgo cardiovascular desde estos niveles de presión arterial. La nueva clasificación es:
Categoría | Presión arterial (Sistólica / Diastólica) | |
Normal | <120 mm Hg | < 80 mm Hg |
Elevada | 120–129 mm Hg | < 80mm Hg |
Hipertensión Etapa 1 | 130–139 mm Hg | 80–89 mm Hg |
Hipertensión Etapa 2 | > 140 mm Hg | > 90 mm Hg |
Con este cambio se estima un aumento en la cantidad de personas que cumplirían con un diagnóstico de hipertensión, a las cuales se recomendaría un tratamiento posterior. Las guías sugieren iniciar con cambios en el estilo de vida desde la etapa 1 de hipertensión. El uso de medicamentos se recomienda prescribir en la etapa 1 sólo en aquellos pacientes con un riesgo cardiovascular elevado, pero es indispensable en la etapa 2. Las intervenciones de estilo de vida incluyen:
- Alcanzar un peso saludable si se padece sobrepeso u obesidad, a través de la reducción en el consumo de calorías y la inclusión de actividad física
- Ajustar la alimentación para facilitar el mantenimiento de un peso adecuado. Como ejemplo la dieta DASH (Método dietético para detener la hipertensión), alta en vegetales, frutas, cereales de grano entero y lácteos bajos en grasa
- Reducir el consumo de sodio al preferir alimentos frescos, seleccionando productos con menos sodio o sin sodio añadido y utilizando condimentos sin sodio
- Aumentar la ingesta de potasio, incrementando el consumo de verduras, frutas, lácteos bajos en grasa, pescado, nueces y productos de soya
- Incluir actividad física a través de un programa regular de ejercicio
- Limitar el consumo de alcohol a no más de 2 bebidas al día para hombres y 1 bebida al día para mujeres.
Después de iniciar el tratamiento, se recomienda una revisión mensual para evaluar la adherencia y respuesta al mismo, esto para hacer los ajustes necesarios y mantener la presión arterial por debajo de 130/80 mm Hg.
Referencias
Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Principales causas de mortalidad por residencia habitual, grupos de edad y sexo del fallecido. 2015. Disponible en línea
Secretaría de Salud. Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2016. Disponible desde: http://oment.uanl.mx/descarga/ensanut_mc2016.pdf
Whelton PK, et al. 2017 ACC/AHA/AAPA/ABC/ACPM/AGS/APhA/ASH/ASPC/NMA/PCNA guideline for the prevention, detection, evaluation, and management of high blood pressure in adults: a report of the American College of Cardiology/American Heart Association Task Force on Clinical Practice Guidelines. Hypertension. 2017